Con la Orto-k podemos reducir el avance de la miopía en niños y adolescentes
El ojo miope es un ojo que su tamaño crece en exceso, de manera que no consigue un enfoque adecuado de las imágenes.
La miopía aumenta especialmente durante la niñez y la adolescencia, y en uno de cada diez niños miopes, crecerá por encima de las 6 dioptrías.
Un ojo miope tiene muchas más posibilidades de sufrir enfermedades en la retina. Por este motivo es fundamental cuidar y controlar la miopía en los niños y, especialmente, prevenir su aumento.
Aunque las gafas y las lentillas pueden corregir la miopía y que el niño vea bien, no tienen ningún efecto preventivo o de frenado de la miopía.
La técnica Orto-k u ortoqueratología es uno de los métodos más usados para frenar la progresión de la miopía. Se ha demostrado que puede ralentizar el avance de la miopía en comparación con gafas o lentillas.
¿Cómo funciona la Orto-k ?
La Orto-k se basa en el uso de lentillas especiales mientras tu hijo duerme.
Durante la noche, las lentillas modifican la forma de la parte más externa del ojo (la córnea). De este modo, la nueva curvatura se asemeja a la de un ojo sin miopía.
Este cambio dura todo el día, así que tu hijo tendrá buena visión a lo largo del día, sin necesidad de gafas o lentillas.
Ventajas de la Orto-k
- Libertad: Tu hijo verá nítidamente durante todo el día sin necesidad de gafas o lentillas
- Prevención: Diversos estudios confirman una reducción de la progresión de la miopía. Esta reducción se sitúa entre el 40 y el 60% respecto a niños que solo usan gafas.
- Reversibilidad: El efecto de las lentes Orto-K es reversible. Al dejar de usarse, el ojo vuelve a su estado normal
- Seguridad: sin cirugía
Adaptación de las lentes de Orto-k
El tiempo de adaptación dependerá de cada caso. Influye la cantidad de dioptrías y de la metodología usada por el profesional de la visión escogido.
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